Camarero. . . una de pregón!
Queridos paisanos:
El pregón se centra en las vivencias de la familia "puñalín", que, como todos sabéis, tenemos el honor de ser los mayordomos este año. Aunque hablar de mi familia puede parecer vanidoso, el discurso demostrará que donde digo "botero", bien podría estar escrito "herrero, banastero, albardero, cantinero, amo o jornalero", pues lo que era el pan nuestro de cada día en mi casa, lo era en la de los demás. Sin más preámbulos, principio el pregón.
Esta es la historia, señores,
de una familia muy larga.
Alegres y cantarines.
Nos llaman los "puñalines".
Paco se llama el mozo;
la moza Sebastiana.
Desde la más tierna edad,
se enamoran con ganas.
Contra el amor no hay quién pueda
ni padres, ni curas
no hay cancela que resista
ni radical postura.
Escrito en la Biblia está:
"creced y multiplicaros".
De lo primero, no mucho.
Lo segundo, para qué contaros.
Trece fuimos los hijos.
Cinco se llevó el cielo.
Después de tanta desdicha,
quedamos cuatro varones
y otras cuatro son chiquillas.
Nuestro padre fue botero,
y también fue panadero.
Con empaque presumía
de maestro guarnicionero.
Ejercer de buen botero,
al "ding dong" de Don Dinero,
a Miranda se mudaron
y a cinco hijos alumbraron.
Pez, guita, botana y pellejo,
el progreso enterró.
El cirujano del pellejo
sin trabajo se quedó.
Para salir adelante,
se caza, se siembra, se barre la casa
se amasa, se cose, se carda la lana
se cava, se mulle, se ordeñan las cabras
se injerta, se riega, se arrancan patatas.
¡Qué trajín, qué ajetreo!
No se para ni un momento.
En lugar de ocho zagales,
se necesitan doscientos.
María es la primera.
Buena y trabajadora,
sabe escuchar
y es gran conversadora.
Empareja con Florián,
Mitad "porroncha", mitad "torta".
Cuatro hijos aportan.
Teresa sigue a María.
La bondad hecha persona.
Cuando miramos su cara,
vemos a la tía Chana.
Con "madroñera" se casa,
igual que un galán de cine,
pero en Miranda vive.
Tres hijos más conciben.
El tercero se llama como el botero:
Francisco Sánchez Montero.
Sandunguero, alegre y macanudo,
y, a veces, algo tozudo.
Se casa con la Paquita "ferina"
que, después de cinco hijos,
sigue siendo tan guapina.
Por Villi es conocida.
Pero su nombre completo,
es Isabel Villi Elmira.
Elige a José, hijo del señor Constante,
Pese a que el abuelo decía:
"no me gusta ese tunante".
Si existe un corazón festivo,
Ése es el de la Filo.
Llora y ríe a la vez,
Dispuesta y risueña es.
Para ver a esta chiquilla,
un chaval llamado Pedro,
convertido en un ciclista
recorría varios pueblos.
Dos mil quinientos euros por hijo
ha ofrecido Zapatero.
Sin ayudas del Gobierno:
¡siete hijos nada menos!
Antonio se llama el sexto.
Conocido por el Toto.
Bastante espigado y fuerte,
es tenaz, listo e inteligente.
Se casa, al fin, con una andaluza.
De buen carácter y mejor semblante.
Ya quisiera el presidente,
tener el mismo talante.
Dos niñas más al montante.
El Lolo le sigue al Toto.
Es el más polifacético.
Poeta y lidiador,
se transforma en trovador.
Sueña con el Mozo y Mariquelo
para ser un gran tamborilero.
Desde la edad de la escuela
se enamora de la Chiqui.
Le gusta el baile y la jota
y, la gaita, ¡la vuelve loca!
Dos hijas más tendrían
Manolo y Rosalía.
El turno es para mí.
como todos sabéis,
el día del toro nací
y soy taxista
en la ciudad de Madrid.
Tres cosas hay en la vida.
Tres de las mejores
Me han pasado en esta villa.
Nacer, crecer y enamorarme
de la Chani "pajarina",
la mujer de mi vida
que me ha dado dos preciosas hijas.
Antes de despedirme,
a San Sebastián bendito
un par de cosas quiero pedirle.
Salud para su querido pueblo
Ayuda para los que pasan malos momentos.
Dinero no te pedimos,
aunque si lo quieres dejar,
no nos vendrá mal.
Ya sin más dilación
para que no me tilden de tardón
os deseamos felices fiestas
con alegría y diversión
que el convite está esperando
y la gente va diciendo
basta ya de tanto cuento.
Viva Villanueva.
Vivan los mayordomos.
Viva San Sebastián.
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