La fuerza que fuerza y refuerza: ¡feliz cumpleaños Amaya!

Al abuelo y a la abuela que a veces le flaquean las fuerzas
porque la vida los marca con algunos sinsabores.

Cuando los recuerdos afloran, entrecortando el aliento,
porque no encuentran remedio para salvar ese encuentro.

Malditas leyes de la vida que siempre nos están marcando.

Contra esas y otras heridas, el abuelo y la abuela, han hallado
un remedio muy bueno para seguir caminando.

El remedio llega envuelto y con la fuerza del viento
es Amaya que nos besa, nos abraza, que nos invita a su casa
que nos canta, nos baila, que nos prepara un zumo.

Que nos arrastra con la inocente fuerza de sus tres años, que nos besa con todas sus fuerzas,
que nos renueva la fuerza, que nos esfuerza y refuerza nuestra fuerza, que nos fuerza
a seguir el camino, para seguir soñando, soñando con tu encuentro.

Muchas felicidades, gracias por tus besos y por tu fuerza.